Cerámica (Cerámica de Tsuboya)
Características y técnicas de la cerámica Tsuboya-yaki
La cerámica Tsuboya-yaki se caracteriza por su «firmeza» reflejada en su consistencia maciza, y su «sencilla calidez» que evoca el clima de Okinawa. Esta firmeza y calidez son el resultado de las técnicas cultividas a través de una larga historia, las leñas de árboles naturales de la isla encendidas, y del suelo de Okinawa; asimismo, han venido siendo transmitidas a través de los corazones de quienes han visto y utilizado las vasijas; y son parte del tesoro de Okinawa.
Característica 1: Jyōyachi y Arayachi
La cerámica de Tsuboya-yaki se clasifica a grandes rasgos en dos categorías: jyōyachi y arayachi.
La jyōyachi se esmalta y se cuece a una alta temperatura de unos 1.200 grados centígrados. Ocupa la gran mayoría de Tsuboya-yaki y abarca platos, tazones, cuencos, jarras, karakara (jarra de sake) y otros utensilios de uso diario. Por otra parte, la arayachi, también conocida como nanban-yaki (cerámica de Portugal y España), se cuece sin esmalte a unos 1.120 grados centígrados. De arayachi, fabrican principalmente recipientes de tamaño grande como jarras de sake y de agua.
La jyōyachi se esmalta y se cuece a una alta temperatura de unos 1.200 grados centígrados. Ocupa la gran mayoría de Tsuboya-yaki y abarca platos, tazones, cuencos, jarras, karakara (jarra de sake) y otros utensilios de uso diario. Por otra parte, la arayachi, también conocida como nanban-yaki (cerámica de Portugal y España), se cuece sin esmalte a unos 1.120 grados centígrados. De arayachi, fabrican principalmente recipientes de tamaño grande como jarras de sake y de agua.
Característica 2: Arcilla para cerámica
La tierra de Okinawa abunda en arcilla para cerámica.
Se encuentran capas de arcilla de alta calidad en varias partes de la prefectura. La firmeza y la calidez de Tsuboya-yaki son el resultado de las características de estos suelos.
Se encuentran capas de arcilla de alta calidad en varias partes de la prefectura. La firmeza y la calidez de Tsuboya-yaki son el resultado de las características de estos suelos.
Característica 3: Esmalte
De los esmaltes de Tsuboya-yaki hay varios colores como blanco, negro, verde, caramelo,
azul cobalto y lechoso. Todos éstos dan colores acogedores exclusivos de Tsuboya-yaki pero el esmalte blanco se destaca entre ellos. Se prepara mezclando cal apagada, ceniza de cáscara de abeto, arcilla blanca de Gushichan y arcilla cosmética.
azul cobalto y lechoso. Todos éstos dan colores acogedores exclusivos de Tsuboya-yaki pero el esmalte blanco se destaca entre ellos. Se prepara mezclando cal apagada, ceniza de cáscara de abeto, arcilla blanca de Gushichan y arcilla cosmética.
Característica 4: Modelado
Existen varias técnicas de modelado como rokuro (en torno), oshigata (moldeado), kataokoshi (por pellizco) y tebineri (a mano). Todos ellos nos permiten apreciar plenamente la calidad artesanal del producto.
Característica 5: Esmaltado y decoración
Hay diferentes métodos de esmaltado como hitashi-gake (por inmersión), nagashi-gake (vertido), furi-gake (aspersión) y nuno-gake (con tela). Por otro lado, entre las técnicas de decoración existen hakeme (con pincel), zōgan (incrustación), inka (dibujo de flores), kakiotoshi (raspado), senbori (grabado de líneas), tobashi kanna (piquetes con cuchilla), akae (dibujo en tinta roja), moritsuke y haritsuke (aplicación). Todas estas técnicas dan una profunda impresión.
Tsuboya-yaki hoy en día
Después de la guerra, conforme se reconstruía la ciudad de Naha, fue aumentando el número de viviendas, y con ello, los daños causados por el humo de los hornos de leña se convirtieron en un grave problema. Por ello, la ciudad de Naha prohibió el uso de los hornos de leña para prevenir la contaminación ambiental. Los alfareros de Tsuboya tuvieron que cambiar los hornos de leña por los de gas o queroseno, mientras que los que insistieron en utilizar hornos de leña se trasladaron a la aldea de Yomitan, donde en aquel momento buscaban dar otro uso a una gran superficie de terreno una vez que se retirara una base militar. Además, allí estaban arraigadas varias tradiciones artesanales como «yomitan-zan hanaori» (tejido) y abundaba arcilla de alta calidad, lo que hacía a Yomitan un lugar perfecto para los alfareros. El día de hoy muchos artesanos trabajan con dedicación en Yachimun-no-sato (villa de alfalería) y sus alrededores.
El fuego de la alfarería de Tsuboya se ha extendido por todas las islas de Okinawa, y hasta la fecha continúan produciendo una gran variedad de obras.
El fuego de la alfarería de Tsuboya se ha extendido por todas las islas de Okinawa, y hasta la fecha continúan produciendo una gran variedad de obras.
Cerámica única de Okinawa: Shīsā
En Okinawa, los leones guardianes son conocidos como «shīsā», y desde la antigüedad la gente ha colocado las figuras de cerámicas de los shīsā en los tejados para alejar a los espíritus malignos. Se dice que orientarlos hacia el noreste ahuyentaría las tormentas, y si los dirigen hacia el sur, prevendrían los incendios.
Ya que las casas con tejas han disminuido, ahora los podemos observar en los techos de viviendas de concreto o sobre los postes de la puerta. También los colocan en la entrada de la casa como adorno. En general los ponen por pareja. El que tiene la boca abierta como si estuviera bravo es considerado «macho» y la que tiene la boca cerrada «hembra».
Ya que las casas con tejas han disminuido, ahora los podemos observar en los techos de viviendas de concreto o sobre los postes de la puerta. También los colocan en la entrada de la casa como adorno. En general los ponen por pareja. El que tiene la boca abierta como si estuviera bravo es considerado «macho» y la que tiene la boca cerrada «hembra».
Dachibin (jarrita)
Dachi-bin es una botella de sake portátil creada bajo la inflencia de China y Corea. El cuerpo de la botella tiene la forma de luna creciente, y si la miramos la curva desde el lado interior, en el extremo izquierdo está el pico vertedor, en el medio la boca y en ambos extremos del lado exterior las asas, por las que pasa una cuerda para llevar la botella. Dicen que la portaban principalmente los señores de clanes poderosos de la zona cuando salían a patrullar sus territorios montañosos o a ver carreras de caballos. Parece que realizaban «competencia de botellas», por lo que aplicaban en las botellas diversas técnicas decorativas como zōgan (incrustación), senbori (grabado de líneas), nagashi-yū (esmaltado) y tsutsugaki (dibujo de esmalte con jeringa). A partir de la era Meiji (1868-1912) rara vez la emplearon para su propósito original, y en la actualidad la usan como adorno, colgante de pared y florero para una sola flor.
Karakara (jarrita)
Hace mucho tiempo, había un monje al que le encantaba beber, pero cada vez que se ponía borracho, volcaba las botellas de sake. De ahí nació la idea de crear un recipiente que no se volcara. La jarrita karakara que conocemos hoy en día fue inventada adoptando la forma de pasteles de arroz redondos. Hasta la fecha la utilizan en algunas tabernas de Okinawa. Existen dos teorías sobre el origen del nombre karakara. La primera, es que la jarrita ganó buena fama y todo el mundo comenzó a decir «¡Karaa, karaa!» (Préstamela, préstamela). La segunda es que deriva del sonido ligero de una bolita de cerámica dentro de la jarra cuando ésta queda vacía, «calán, calán».
Yushibin (botella)
Yushibin es una botella singular de sake de Okinawa. La utilizaban como recipiente cuando regalaban el licor awamori (aguardiente de Okinawa) para ocasiones de celebración. Dicen que el nombre proviene de la palabra local kariyushi que significa «feliz», «dichoso» y «buena suerte».
